Los fideos orientales listos para tomar han experimentado un crecimiento espectacular en nuestro país de La mano de Las principales marcas del sector que han realizado una gran apuesta y un gran esfuerzo de comunicación. Ahora la moda llega al vending para quedarse.
Para vidas ajetreadas platos sencillos. Sin tiempo para cocinar, en muchos casos, y con pocas nociones o alternativas en otros, las soluciones listas para comer que requieren una mínima elaboración se han convertido en una fórmula que alivia la tarea en muchos hogares.
Si además le sumamos que es barato, el resultado es un producto que se vende con facilidad y que se consume con la misma rapidez que requiere su preparación.
Hablamos de los noodles o fideos instantáneos, una comida de origen oriental que presenta unas características muy concretas para triunfar entre determinados segmentos de consumidores.
El vending no es ajeno a esta tendencia y las máquinas que permiten la elaboración de estos platos de manera autónoma no es una novedad. Es más en países como la propia China o Japón son muy habituales.
En Europa nos cuesta algo más verlas, pero sobre todo porque no han tenido el apoyo de las principales marcas que se comercializan en estos países, una situación que está cambiando.
Estos hilos de pasta deshidratados presentan la particularidad de que se pueden conservar durante largos periodos de tiempo. Empezaron a comercializarse de manera masiva tras la Segunda Guerra Mundial para paliar los efectos de la carestía, momento en el que ya empezaron a hacerse populares.
Su evolución ha sido constante desde entonces hasta llegar al formato de vaso que se ha popularizado en las últimas décadas, un producto listo para tomar en un envase que además sirve de recipiente y para el que solo se necesita agua caliente.
Su sencillez es lo que le permite asociarse sin problemas a un canal como el vending, bien habituado a servir bebidas calientes. En este caso, las máquinas no difieren mucho de las expendedoras de café, ya que solo se necesita un recipiente y que el agua alcance una temperatura determinada.
Los noodles son una alternativa para el vending no solo porque encajen en el canal sin demasiadas complicaciones sino por datos como los 40 millones de vasos y sobres que se vendieron en nuestro país en el último año.
Su conexión con el público joven y su bajo precio están detrás de este gran éxito del que se ha beneficia y mucho una empresa como Gallina Blanca que ha triunfado con sus Yatekomo con los que ha ganado diversos premios y a los que ha confiado casi el 10% de sus ventas en el último año.
Está siendo además una de las marcas que más está apostando por las máquinas expendedoras. Así ha emprendido una prueba piloto para testar el consumo en lugares como las universidades y lugares de ocio. Lo ha hecho en Cataluña y de la mano de GBFoods, empresa que ha diseñado la máquina que comercializa a nivel europeo y con la que se quiere expandir también aquí en nuestro país.
La máquina básica cuenta con una capacidad de hasta 88 vasos y cinco posibles elecciones para combinar los sabores. Es posible tanto ajustar la temperatura como la cantidad de agua dispensada, un control que se extiende al funcionamiento básico de la máquina, capaz de detectar errores y emitir informes de diagnóstico o mandar sms al operador.
También dispensa cubiertos y en unos 40 segundos se sirve el plato listo para tomar.
Se puede personalizar por completo su exterior, adaptando la máquina a la imagen del producto en venta o el lugar en el que se instala. Puede incorporar cualquier sistema de pago y además es compatible con casi todas las marcas de fideos orientales incluyendo Knorr, Maggi, Kika, Nissin, etc.
En nuestro país son tres las empresas que dominan el sector según los datos aportados por la consultora Nielsen: la mencionada Gallina Blanca con sus Yatekomo que acaparan más de la mitad de las ventas de este segmento, Nestlé a través de su marca Maggi y Pastas Gallo que ahora se ha aliado con Nissin, una especialista en estos productos en el mercado asiático, para comercializar sus productos en nuestro país.
Estos datos se complementan con los presentados por Kantar Worldpanel que apuntan a que la compra de noodles ha crecido un 314% desde 2012. Un 31% de los hogares españoles los compró en 2015 (frente al 13% de 2012). Los platos preparados deshidratados (entre los que predominan los noodles) es la categoría que más compradores ha ganado en 2015.
La variedad de sabores es extensa, lo que permite una gran variedad de opciones a insertar en una máquina, algo esencial para el tipo de público al que va dirigido, personas jóvenes sin miedo a probar cosas nuevas y a arriesgar con los sabores.