«Que los proveedores sean comunes a varias marcas, no significa que los productos sean iguales»
Ni blancos ni grises: negros. Así se empieza a denominar coloquialmente en el sector a los proveedores que diseñan el nuevo ‘mousse’ de Vitalinea mientras fabrican los productos de marca blanca de Lidl, por poner un ejemplo. Este concepto -hasta ahora poco conocido- sirve para definir a las empresas que operan, más o menos en la sombra, al servicio de multinacionales tan conocidas como Nestlé, Oreo o Danone.
Se trata de grandes productores que colaboran tanto con marcas de distribución (MDD) como con enseñas de fabricante (MF). Algunas multinacionales recurren a ellos de manera a menudo opaca para los consumidores, un aspecto que no pasa inadvertido para algunos. “Las multinacionales ponen el sello pero los productos se los hacen otros. Se nutren de proveedores que trabajan para varias firmas mientras presumen de innovación y exclusividad», denuncian fuentes del sector, que prefieren guardar el anonimato.

Promarca siempre se ha referido a las grandes marcas como creadoras de valorañadido, y ha sacado pecho por su capacidad innovadora en un contexto económico difícil. El presidente de la asociación que agrupa a los principales fabricantes del gran consumo se pregunta por qué algunos creen que la existencia de ‘marcas negras’ pone en peligro la coherencia de su discurso. «Que los proveedores sean comunes a varias marcas no significa que los productos sean iguales. No veo la contradicción por ninguna parte», explica Ignacio Larracoechea a este periódico.
«Que los proveedores sean comunes a varias marcas, no significa que los productos sean iguales»Pero otros se atreven a hablar de ‘genéricos’ del gran consumo, bienes eficaces, sencillos y similares entre sí con una misma base, pero con distinta puesta en escena en función de la multinacional. «Cada día tienden más a ello. Están contratando producción a fabricantes que operan con varias firmas, pero los clientes no lo saben». Larracoechea ve en este argumento un «intento por apropiarse del prestigio de las marcas» y carga contra «los que pretenden hacer que todos los productos parezcan lo mismo».
Las enseñas tampoco entienden por qué la existencia de marcas negras puede desacreditar sus procesos de innovación, pues aseguran que ambos conceptos no son incompatibles. «Al contrario. El hecho de que una empresa innove o no innove se transfiere a sus proveedores; estos fabrican el producto siguiendo las fórmulas y los estándares de calidad que ya vienen marcados».
Lidl, Danone, Aldi, Nestlé… ¿en un mismo saco?
Un ejemplo de marca negra es el grupo Incopack, una compañía belga que abarca a a cuatro fábricas: Allfreez está especializada en comidas congeladas, Eurodessert, en postres, Incopack, en bebidas de yogur (entre otros) y Limelco, en queso fresco, leche en polvo o púdines. ¿Con qué marcas trabajan? Vitalinea y Danette (ambas deDanone) son algunas de ellas, pero también destacan otras como Côte d’Or o Nestlé. Así lo ha confirmado el grupo belga a El Confidencial, aunque no ha querido entrar en detalles sobre los productos que diseña.

Al mismo tiempo, Incopack hace las marcas blancas de supermercados como Lidl, Aldi o los británicos Tesco y Sainsbury. Danone confirma que cuenta con ‘partners’ para la producción de alguno de sus productos «en casos puntuales, normalmente por una necesidad tecnológica muy específica». Es lo que ocurre con uno de los postres de Vitalinea: «Hace falta un tecnología muy concreta para elaborar el ‘mousse», pero los ingredientes y la fórmula son de la multinacional.
«Se trata siempre de proveedores certificados y auditados por Danone que trabajan bajo los estrictos controles de calidad de la compañía, con contratos deconfidencialidad y a partir de fórmulas desarrolladas por nosotros (…) El I+D genera riqueza no solo en la propia empresa, sino en todos sus ‘partners’ y proveedores». La multinacional insiste en que cada producto lleva detrás un proceso, una fórmula y unos ingredientes que «lo hacen único«.
Nestlé se alía con una marca negra
Nestlé también trabaja con Incopack, y hasta ahora lo hacía con otras como la británica R&R Ice Cream. «Hemos creado un hogar para algunas de las enseñas de helados más conocidas de la historia», señala R&R en su página web. Oreo, Cadbury, YooMoo, Daim o Vimto son algunas de las marcas que figuran en el escaparate de esta empresa manufacturera.
