Vending local de proximidad o productos ‘kilómetro cero’
Todavía hay gamas de producto por explotar en el vending alimentario y al abrigo de propuestas más frescas y más ecológicas, la oferta en las expendedoras tiene mucho que aprender.
Aunque en algunos países y algunas regiones es más fácil fomentar ese consumo de productos de proximidad, por sus características geográficas y también por su propia cultura, esos alimentos ‘kilómetro cero’ ofrecen oportunidades a nuevos modelos de negocio con otras perspectivas.
Este ha sido uno de los temas debatidos el pasado 6 de julio en la nueva conferencia de Eco-Vending promovida por la Asociación Italiana de Vending en la Toscana, una iniciativa que ahonda en esa alianza que existe en este país entre la venta y distribución automáticas y el territorio.
El presidente de la Asociación Nacional de Municipios, Mateo Biffoni, en su intervención valoró de forma positiva “evaluar los memorandos de entendimiento que se dirigen en esta dirección”. “Sería beneficioso para todos: los productos «kilómetro cero» pueden encontrar un poderoso aliado en la distribución automática a fin de fortalecer su presencia en el mercado. Los operadores, por su parte, tienen la oportunidad de ponerse en contacto con nuevos segmentos de mercado. Por último, las administraciones tendrían una oportunidad política mayor para intervenir positivamente en la dinámica económica del territorio».
Es una fórmula que puede llegar a tener muchos beneficios y que de nuevo apela a esa “conciencia” que debe seguir explorándose en el vending para lograr alternativas más respetuosas con el medio ambiente y más comprometidas con sus entornos.
En una máquina podemos encontrar lo de siempre o sorprendernos cada vez que pasamos por delante de ella al descubrir productos típicos de una región determinada, incluso no siendo alimentos o bebidas. Hay nuevas expresiones en el mercado, emprendedores que buscan recuperar esencias del lugar en el que producen y del que se benefician, aportando también un beneficio a la comarca. El aprovechamiento mutuo desplaza a la explotación y en determinadas regiones de Italia esto se hace muy evidente.
El vending crece y no solo en Italia. Lo hace porque el consumidor está cada vez más habituado, pero también porque es un sector que están ganando en profesionalidad, calidad y, sobre todo, en respuesta a las necesidades de los consumidores.
Calidad e innovación no tienen que estar reñidos con la proximidad, muy al contrario, una oferta que sabe sacar provecho de las fortalezas locales permite ahorrar y proporcionar una mayor transparencia, factores beneficiosos para esta industria.
Esto lo tienen muy claro en la Confida que ha puesto en marcha esta nueva corriente de Eco-Vending para contribuir al desarrollo del canal de manera sostenible.
La asociación además acaba de realizar una nueva incorporación como es la de Michele Ada como nuevo director del colectivo.