Robos y micromarkets… ¿qué mecanismos de seguridad hay para prevenir hurtos?
HOSTELVENDING.com 21/09/2017.- Los micromarkets son un modelo de negocio tan novedoso como rompedor, y, como todo lo nuevo, es lógico que sean grandes las dudas suscitadas en torno a los mecanismos de seguridad.
No olvidemos que la principal característica de los micromarkets es precisamente su sistema de compra “abierta”, donde es el propio usuario quien se sirve el producto y es el único responsable de su cobro.
Este hecho es motivo de preocupación entre los operadores del sector y las ubicaciones elegidas para introducir los micromarkets ante las hipotéticas situaciones de robo, y aunque aparentemente existe un abismo entre los mecanismos de seguridad de las máquinas de vending convencionales y los micromarkets, la realidad es que estas inquietudes son completamente infundadas. ¿Por qué? Aquí van algunas claves recogidas por el portal especialista en micromarkets Vending Market Watch para abordar esta problemática:
1. Elección de una ubicación conveniente
Para empezar, la selección de una ubicación para un micromarket es mucho más restrictiva que en el caso de las máquinas de vending. No vale cualquier sitio, sino que es necesario que se reúnan ciertas condiciones que garanticen un mínimo de seguridad y rentabilidad; es por ese motivo que en el caso de EEUU la mayor parte de los micromarkets se sitúan en oficinas y empresas, donde, precisamente los empleados no van a arriesgarse a perder el puesto de trabajo por robar ciertos productos.
En el caso de España o de Latino América, aún estaría por explorar nuevas ubicaciones para los micromarkets, como complejos residenciales o comunidades de vecinos, que al encontrarse en entornos cerrados, también responderían a ese criterio mínimo de seguridad.
2. Abordar la situación de robo cuanto antes
Lo primero es ser honesto con con la comunidad en la que esté inserto el micromarket tan pronto como sea posible. La localización tiene que entender que aunque sea una parte pequeña la que está robando, no puede permitirse. Si después de la instalación un miembro de dicha ubicación es encontrado robando, el operador debe tomar medidas inmediatas como ponerse en contacto con el departamento de recursos humanos o, en caso de que sea otra ubicación, hablar con el personal responsable.
Es muy importante tener en cuenta este tipo de consideraciones antes de llegar a juicio o tomar medidas legales, ya que podría suponer el cierre definitivo de este punto de venta, aseguran desde Vending Market Watch.
3. Usar monitores para controlar la situación
La técnica más básica para controlar los robos es utilizar los sistemas de vidio-vigilancia en cada ubicación. Las cámara de vídeo pueden colocarse en distintos ángulos hacen ver al consumidor que alguien al otro lado está observándolo y sirve como medida disuasoria. Algunos operadores, además, agregan pantallas donde pueden verse ellos mismos reflejados. Además, este tipo de imágenes pueden utilizarse como pruebas si el asunto va a más y llega a juicio.
4. Usar carteles y advertencias
Parece un método rudimentario, pero se ha demostrado que es igualmente eficaz. Colocar carteles dejando claro a los consumidores que están siendo vigilados funciona también como método disuasorio. Entre las recomendaciones de Vending Market Watch, figura la posibilidad de incluir los carteles en varios idiomas.
5. Revisar las ventas una vez por semana
Hacer inventario y comprobar las ventas semanales también ayuda a detectar en qué momento se están produciendo robos. En este caso, no se trata de saber “cuándo” se han producido robos, sino de comprender el consumo de los usuarios, saber qué productos son los más populares y cuáles es el patrón de compra que se sigue regularmente. En base a estos datos, ya es posible realizar estimaciones y predicciones.
Por otro lado, también es muy útil una vez se están produciendo los robos. Si, por ejemplo, es necesario reponer un tipo de producto con mayor frecuencia pero no se están incrementando sus ventas, es un signo de que está siendo robado. Lo importante es que para llegar a este grado de conocimiento es necesario controlar las ventas desde el primer momento.
6. Estar al tanto de las últimas tecnologías
Existen distintas formas de robo para los micromarkets. Una de ellas, posiblemente la más utilizada, es la de escanear los productos que presuntamente se van a comprar y cancelar la operación a la hora de realizar el pago. Para prevenir esta estafa, es necesario utilizar kioskos de pago o dispositivos que sean capaces de recoger incluso las transacciones que han sido canceladas. La firma Avanti Markets Inc, por ejemplo, incluye una pantalla que se vuelve de color rojo al cancelar las operaciones, quedando reflejada dicha impresión en las cámaras de seguridad. Si aún así el usuario se lleva la compra, podrá ser identificado como ladrón.
Por otro lado, los sistemas de telemetría más modernos para micromarkets también son especialmente útiles a la hora de recabar información al minuto. De esta forma puede identificarse el robo con mucha más anticipación.
En cualquier caso, según los datos de EEUU, actualmente la tasa de robo para micromarkets está al mismo nivel que en el resto de comercios al por menor, descartando la idea de que sean un modelo de negocio menos seguro o más propenso a producir pérdidas.
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