¿Qué impulsa a un operador de vending a cambiar de proveedor?
«MEJOR CALIDAD AL MEJOR PRECIO = SATISFACCION DE NUESTROS CLIENTES»
El escaparate limitado de una máquina expendedora vending y la limitación de unos precios que dejan poco margen a la improvisación, hace que el operador de vending sea normalmente muy fiel a los productos básicos y sobre todo a las marcas cuando, por ejemplo, hablamos de snacks.
No es un campo que deje la puerta abierta a los experimentos, un conservadurismo que deja poco margen a la movilidad. Aún así hay factores que llevan al operador a cambiar de proveedores, incluso de tipo de producto, bien sea por probar cosas nuevas, por demanda del propio cliente o por la necesidad de innovar.
En este artículo identificamos algunas de las causas por las que se producen estos cambios y que bien pueden valor para un distribuidor de máquinas, un fabricante o un productor.
Como en muchos otros servicios que contratamos en nuestro día a día, una de las principales causas para cambiar de marca o de empresa es el precio. Tarifas poco competitivas llevan a un pérdida progresiva de clientes, mientras que una buena política de ofertas y descuentos siempre permite un mayor juego al operador. No tiene que ser necesariamente orientado al lanzamiento de nuevos productos, el aprovechamiento de los inicios y finales de temporada suele ser un buen momento para aprovechar.
La confianza también juega un papel importante en el trato empresarial y en el caso de los proveedores cuenta con muchas variables que contribuyen a una relación estable. No solo es una cuestión de que el operador tenga una imagen de solvencia y potencia de la empresa, sino de la capacidad de respuesta, el trato cercano y el buen hacer. No se trata por tanto de tener mayor capacidad, sino de dar el servicio correcto.
Fallos en los envíos, retrasos, confusiones en los pedidos, cambios en los términos del contrato, son razones de peso para poner en duda la capacidad de un proveedor y en el caso de los pequeños operadores de vending mucho más, cuando no cuentan con espacios adecuados para el almacenaje de stock o necesitan productos frescos, por ejemplo.
La cercanía y el gusto por lo local lleva a muchas empresas a abrir delegaciones en otras ciudades, algo que siempre agradece cualquier empresa operadora, ya sea para disminuir los gastos de transporte o para contar con mayor rapidez a la hora de contar con un servicio técnico.
Tener un catálogo variado es otro incuestionable. En el vending también hay que estar a la última y contar con los servicios y productos más avanzados del mercado. Contar con una estrategia comercial adecuada para darlos a conocer forma parte de ese ‘saber hacer’ de una buena empresa.
Siempre será mejor la calidad que la cantidad y asegurar las relaciones a largo plazo. Para ello, reducir los errores de logística y los costes finales para el cliente, son piezas clave, además del contacto directo y continuado para conocer las necesidades de primera mano.
La fidelidad es la nota dominante en el vending y esto reduce el número de cambios, pero la búsqueda de soluciones más competitivas y la experimentación están detrás de las nuevas experiencias con proveedores diferentes.