El vino en las máquinas de vending quiere ser tendencia
HOSTELVENDING.com 24/04/2017.- Podría parecer que con la llegada de la Ley 11/2010 de 17 de diciembre, que regulaba la oferta de bebidas alcohólicas en máquinas de vending, este tipo de productos podrían quedar fuera del mercado. Sin embargo, si algo caracteriza a Vinateando es que no solo ha sido capaz de nacer en un contexto legislativo adverso, sino que además lo han hecho a través de una apuesta completamente innovadora en el sector como puede ser la distribución automática de vinos.
En este sentido, César Castellanos, director del proyecto, deja claro que el producto que ellos ofrecen va mucho más allá de una simple máquina expendedora, ya que se trata de toda una experiencia de uso: “No solo generamos un sistema de vending, sino que comenzamos a construir nuestra marca personal para llegar a distribuidores y al consumidor final”. La propuesta en sí es sencilla, se trata de aprovechar el vending sectorial para distribuir los vinos que comercializan.
Así, con este son casi dos años y medios los que el proyecto lleva en marcha, una iniciativa que comenzó a rodar a finales de 2015 a raíz de una serie de investigaciones de mercado cuyo objetivo era identificar precisamente esta necesidad. “En Fenavin en 2015 hicimos el primer chequeo para insertar el formato de vending para la distribución de vinos. Comenzamos presentando el producto y nos dimos cuenta de que con una aceptación del 98% de las bodegas, nuestra propuesta era muy atractiva al sector”, relata Castellanos.
A partir de ese momento se comenzaron a probar diferentes modelos de máquina hasta comprobar que definitivamente funcionaba bien. De este modo, desde la empresa apuntan que todavía siguen trabajando sobre el modelo actual –Vinate Vending- para perfeccionarlo y adaptarlo a cada cliente.
Seguridad, adaptabilidad y diseño: las tres características básicas de Vinate Vending
En total, Vinate Vending puede albergar hasta 190 botellas de vino de diferentes formatos y tamaños que son conservadas a una temperatura siempre adecuada. A la hora de dispensar el producto seleccionado, un elevador es quien se encarga de coger y depositar la botella con cuidado en el cajón donde podrá recogerla el usuario a una altura que está especialmente diseñada para mayor comodidad.
En apariencia externa, es completamente personalizable con diferentes diseños, una característica que también se cumple en el interior, capaz de adaptarse con sus bandejas a los distintos formatos de botellas. La visibilidad de estas, a su vez, está mejorada con una luz LED de bajo consumo.
Además, la máquina mejora su seguridad y comodidad gracias a un control de stock y una estructura antivandálica compuesta por dos barras laterales antirrobo y cristales blindados.
Para adecuarse a la normativa vigente, Vinate Vending se encuentra especialmente habilitada con un control de menores que puede funcionar tanto por la integración de un sistema propio de activación como por la incorporación de un dispositivo de pago cashless con móvil o con tarjeta de crédito, restringiendo por tanto su uso a menores de edad.
Por supuesto, estas máquinas expendedora de vinos deben estar instaladas siempre en locales y en condiciones que cumplan todos los estándares de la ley, tales como la tenencia de una licencia para la venta de bebidas alcohólicas o la ubicación de la máquina en una zona que permita la supervisión directa y permanente.
Nuevos horizontes para vinateando
Por el momento, Vinateando está trabajando con más de 1800 bodegas y distribuidores por toda España, mientras que la máquina está siendo instalada en lugares clave como hoteles, restaurantes, resorts, campos de golf u otro tipo de tiendas especializadas.
Sin embargo, Castellanos recuerda que todavía se encuentran testeando el modelo de negocio para seguir optimizando la experiencia de uso: “Estamos arrancando y tenemos que pasar el año piloto. En este momento es cuando estamos sacando la propuesta a hoteles y restaurantes”.
Asimismo, impulsados por este mismo afán de innovación, desde la agencia promotora del proyecto, Bombo Comunicación, también se encuentran desarrollando una APP con geolocalización de las máquinas ya instaladas con toda la información sobre los vinos y los establecimientos.
El director de la iniciativa reconoce que el avance es lento pero constante: “Lo vemos como un proyecto duradero en el tiempo. Partimos de la base de que si acostumbras al usuario, se crea una pequeña necesidad. A partir de esa necesidad esperamos crear una tendencia”.