El envase, un factor cada vez más importante en la elección de los productos
HOSTELVENDING.com 07/11/2016.- ¿Deberían los productos destinados al canal vending contar con un envase exclusivo? Lo cierto es que en muchos casos ya cuentan con una propuesta externa diferente a la oferta del mismo artículo que podemos ver en el lineal ya sea por formato, por tamaño, por cuestiones de protección o durabilidad.
Aunque es evidente que el consumidor valora el producto por lo que es, la apariencia es cada vez más decidida en las elecciones y además la responsabilidad de esta apariencia también empieza a ganar terreno.
Es apreciable en los formatos “para llevar”, “conservar” o reutilizar más allá del momento inmediato de consumo, algo que aporta un valor añadido en el vending, un extra del packaging muy importante para el canal. Además si tenemos en cuenta encuestas como la realizada por Nielsen que asegura que “dos de cada tres consumidores se lanzan a comprar un producto nuevo cuando el envase llama su atención, por lo que el flechazo es clave”. debería darse mucho más valor.
De hecho, son nada más que seis segundos los que tiene un producto para hacerse notar en la oferta e incitar a que el consumidor lo elija, por lo que un buen diseño es clave para entrar en los hogares. Y no solo entrar, sino también quedarse. De hecho, a un 41% el packaging le influye a la hora de repetir la compra de un producto.
En un sector como el de gran consumo, donde la inversión en marketing y publicidad es tan alta, el envase un producto puede convertirse en un gran aliado. Siempre y cuando se atine con el diseño, un envase puede generar un retorno de inversión 2,5 veces superior a lo invertido en acciones de marketing, comunicación, redes sociales, etc.
De hecho, el envase es en realidad el único elemento de marketing que se “cuela” en nuestras casas y está presente en el 100% de los casos, quedándose con el consumidor hasta que el producto se acaba. Un grado de penetración que no tiene en ningún caso un anuncio publicitario, que llega al 1% de los consumidores y en el salón de su casa, no en el momento de la verdad.
Por el contrario, un mal diseño puede ejercer una percepción negativa en el consumidor e, incluso, cuando se llevan a cabo rediseños de envases, en el 90% de los casos no se consigue incrementos de ventas significativos, es decir, lograr el impulso perseguido.
Para evitar estos perjuicios y beneficiarse de un buen packaging, desde Nielsen se apuntan tres claves: monitorizar el lineal, preguntar a los consumidores y tener en cuenta las tres grandes premisas que tiene que cumplir todo envase, destacar, convertir a venta y transmitir la imagen de marca fielmente.
En el vending estos factores que destaca Nielsen también son importantes e influyen, al margen de necesitar el trato especial que hemos mencionado por las propias exigencias del canal. Un envase atractivo y funcional tiene muchas más posibilidades de “colocar” el producto que uno que no aporta confianza y tampoco destaca sobre los demás, a pesar de que el producto pueda ser maravilloso.